En los últimos años, los Países Bajos se han comprometido a promover el desarrollo de la economía y la energía renovable y han introducido una serie de políticas preferenciales. En particular, destacan las políticas KIA (deducción por inversiones a pequeña escala) y EIA (deducción por inversiones en energía). Estas dos políticas no solo ayudan a las empresas a reducir los impuestos, sino que también promueven la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible.